jueves, 25 de febrero de 2010

Vivian Abenshushan publica libro sobre perfil de Julio Ramón Ribeyro

Primera vez que Vivian Abenshushan –escritora, ensayista, blogguer y editora mexicana– pisa tierras peruanas, aunque la ha visitado innumerables veces a través de su narrativa. Y de esos territorios literarios limeños, el que domina a la perfección es el del escritor Julio Ramón Ribeyro (1929-1994).

Hace 15 años que Abenshushan descubrió “Solo para fumadores”, un cuento de Ribeyro publicado en una revista literaria de escasa circulación, Biblioteca de México.

“Ese ensayo me convirtió a la secta riberiana. Sentí una gran identificación por su vocación fumadora (entonces, yo fumaba hasta dos cajetillas diarias), pero sobre todo su pasión por la literatura, que lo convirtió en un escritor nómada, dispuesto a renunciar a todo por la literatura”, comenta.

Ella empezó a perseguir en el DF lo casi nada que había de libros de Ribeyro. “Como todo autor de culto, lo leí en fotocopias, tras una investigación detectivesca para dar con sus libros durante años”.

Armando el libro

El año pasado, la editorial independiente Nostra le propuso que trabajara un autor para la colección Para entender, que divulga en México la vida y obra de diversos escritores latinoamericanos a través de biografías literarias.

La pregunta que siempre ronda sobre Ribeyro es por qué no se le conoce tanto, si calidad le sobraba. “El origen está en su propia personalidad: él decidió vivir al margen de sus contemporáneos del boom latinoamericano; por su timidez, orgullo e idea de la escritura, rechazaba la imagen del escritor como figura pública. Y él era la antípoda de Carlos Fuentes”, comenta.

Otro tema, dice Abenshushan, es que pese a ser un escritor de estilo transparente y profundo, practicó géneros poco cotizados en las bolsas de las grandes editoriales, como el cuento y otras formas poco convencionales, (re)inventados por él mismo, como las prosas apátridas, los fragmentos de diario o los dichos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario