miércoles, 17 de marzo de 2010

ANÉCDOTA DE UN ESCRITOR

Recuerdo ahora una divertida parte del relato, cuando Julio se encontraba en Europa, y poco a poco, uno por uno, empieza a vender sus libros (los últimos que remató fueron los de Flaubert). Cuando llega el momento de ofrecer diez ejemplares de su libro de cuentos "Los gallinazos sin plumas" editado en Lima, el librero francés no sólo los rechaza sino que le sugiere ir a otro lugar donde compraban ¡libros al peso! Julio, derrotado, consciente que ha cometido un acto imperdonable, contemplaba su estante vacío, sus libros se habían hecho, literalmente, humo. En el relato nos lanza, incluso, su propia teoría sobre el cigarrillo y sobre el hábito de fumar, citando a Empédocles y sus cuatro elementos principales: aire, agua, tierra y fuego. El hombre entra en contacto con los tres primeros sin ningún problema, respira el aire, bebe y nada en el agua, camina sobre la tierra y la cultiva, sin embargo no puede hacer lo mismo con el fuego. Con éste necesita un intermediario y el cigarrillo es este mediador con que el hombre disfruta del fuego. Y el relato sigue creciendo y Julio fumando, sin embargo, como era de preverse, no le va muy bien con su salud. Resiste dolorosas enfermedades, internaciones, tratamientos y operaciones, hasta el internamiento final, después de un atroz proceso quirúrgico, donde todos, médicos y familiares, tan sólo esperan su muerte. Pero se recuperó y después de recuperarse, siguió fumando.

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